¿Qué van a hacer con la recompensa?

Una noche oscura en la zona industrial de Perú, se inició un incendio dentro de la planta química local y en segundos el incendio se masifico y explotó en llamas.

La alarma fue comunicada a todos losdepartamentos de bomberos cercanos al incendio. Cuando los bomberos aparecieron en escena, el presidente de la compañía química se apresuró hacia el bombero a cargo y dijo:

“Todas nuestras fórmulas secretas están en la bóveda en el centro de la planta. Deben ser salvadas. Le daré 250 mil dólares a la unidad de bomberos que las saque intactas del fuego”.

Pero las llamas y explosiones detuvieron a los bomberos. Pronto hubo que llamar a más unidades de bomberos, ya que la situación se volvió desesperada.

Cuando llegaron los refuerzos, el presidente de la compañía gritó que la oferta era ahora de 500 mil dólares a la estación de bomberos que pudiera rescatar los archivos secretos de la compañía.

Pero aun así, los bomberos ante la voracidad del fuego no pudieron pasar. Desde la distancia, se escuchó una sirena solitaria mientras apareció otro camión de bomberos.

Era la brigada de bomberos voluntarios de un pueblo rural cercano, compuesta principalmente por ancianos jubilados de más de 65 años.

Para asombro de todos, ese pequeño camión de bomberos destrozado no se detuvo, pasó rozando todos los modernos y elegantes vehículos de extinción de incendios que estaban estacionados fuera de la planta, y sin siquiera disminuir la velocidad, condujo en acción heroica directamente hacia el centro del infierno.

En el exterior, los otros bomberos observaron cómo los viejos saltaron justo en medio del fuego y lucharon por todos lados. Fue una actuación y un esfuerzo nunca antes visto. En poco tiempo, los veteranos apagaron el fuego y salvaron las fórmulas secretas.

El agradecido presidente de la compañía química anunció que, por una hazaña tan sobrehumana, iba a aumentar la recompensa a 1 millón de dólares y se acercó para felicitar personalmente a cada uno de los valientes bomberos.

El canal de televisión local captó el agradecimiento en directo, y tras ello pudieran preguntar al jefe:

¿Qué van a hacer con todo ese dinero de la recompensa?

Bueno, dijo Jaime, el jefe de bomberos de 70 años, lo primero que vamos a hacer es arreglar los frenos de ese maldito camión de bomberos.

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Post Author: Chistes felices